No hay mejor lugar para que los niños maduren, que el beneficioso cuidado de un colegio que es confiable, cálido y protector.
En el Lyccé Jean Baptiste Lamarck, los niños y jóvenes están seguros y felices. Los estimularemos a tener confianza en sí mismos; a pesar de manera independiente y asumir la responsabilidad de sus propias acciones.
hmg